Vida en 3D!

“Mi Dios Nanda, ¡no sabes lo que pasó!” La desesperación en la voz de mi madre hace que mi corazón lata más fuerte.

“¿Qué pasó mamá? ¿Qué sucedió?”

Pregunto, y ya medio que me preparo para oír malas noticias…

“¡El panadero no apareció hoy! ¡Tu padre está haciendo todo el pan solo! ¿Qué vamos a hacer, si él tampoco viene mañana? ¡Mi Dios, Nanda! ¿Qué vamos a hacer?!”

Ustedes ahora se deben estar riendo… pero eso es lo que sucede frecuentemente en las pocas conversaciones telefónicas que tengo con mi madre.

Mis padres tienen una panadería, y cuando el  problema no es el panadero, es uno de los empleados, o cualquier otra cosa, pero siempre en esas proporciones.

¡Es como si ella estuviese viendo la vida usando aquellas gafas que se necesitan para mirar una película en 3D!

Los problemas parecen gigantescos, todo parece que viene en su dirección y ella se desespera fácilmente.

 El domingo pasado, aquí en la Iglesia, una joven quiso dar su testimonio. Ella ha concurrido durante apenas siete semanas y dijo que su vida está completamente transformada.

Contó que llegó a la Iglesia con una depresión profunda, y el caso era tan serio que estaba a punto de quitarse su propia vida.

¡Ella dijo que ahora ve las cosas de diferente manera!

Y fue ahí que pensé: ¡Las gafas! ¡Necesitamos tirarlas! ¡Destruirlas! ¡El diablo intenta hacernos usar esas gafas 3D todos los días!

Con ellas, vemos los problemas más grandes de lo que realmente son, vemos las situaciones en grandes proporciones y vemos cosas que no existen.

Pero Jesús, mucho mejor que Superman, vino para salvarnos. ¡Él nos dio un arma para que luchásemos!

¡La Fe!

Si el diablo intenta colocar esas gafas en aquellos que saben cómo usar su arma, ellos hacen como Superman hacía… Perciben el otro lado y destruyen las gafas, ellos logran ver lo que los otros no.

Ellos perciben cuan pequeño es aquel problema. Ven que pueden vencer, ven lo que está por detrás claramente… ¡Perciben todo!

Yo oro todos los días por mi mamá, por su conversión y aceptación de nuestro Héroe. Él es la única manera que existe para que ella aprenda a usar su arma y pueda destruir las gafas 3D del diablo.

Aquella joven en la iglesia, aprendió como usar su arma y ahora es feliz, pues ya no vive una vida en tercera dimensión.

Muchas veces percibo al diablo intentando colocar esas gafas en mí también, y si yo no uso mi arma, ellas van a conseguir lo que quieren… ¡De ninguna manera!