jueves, 14 de enero de 2010

Las Dos Caras de La Moneda


“¡Mamá, te odio!”

Esa frase era prácticamente rutina durante mi adolescencia, e incluso después.

Mi madre era mi monstruo, mi mayor problema y la razón de todo lo que era malo en mi vida.

Yo percibía que las madres de mis amigas cuidaban muy bien de sus hijos y esposos, pero mi mamá era diferente…

Yo crecí acostumbrada a ver a mi papá cocinando, limpiando y lavando, y eso para mí era indignante. ¡Cómo ella podía permitir eso!

Mi papá era mi héroe, mi mamá… ¡una bruja!

Nuestra relación siempre fue problemática y con el tiempo se fue tornando peor. Siempre comparaba a mi mamá con las otras madres o con mi tía que cuidó de mí apenas nací, y sentía más rabia de ella…

Muchos años después…

El otro lado de la historia… El lado de mi mamá…

“Yo daría mi vida por ella… Después del parto, casi muero y nunca más fui la misma, fue casi un año en coma y con tanta medicación… Es más, el hecho de que por todo aquel tiempo no estuve con mi bebé, y mi hermana cuidó de ella… Las dos se llevan tan bien, ¡a veces siento que ella es la mamá y yo la madrastra! Yo, simplemente, no sé cómo lidiar con eso”.

“Es una lucha, todos los días tengo que levantarme a las 4:30 de la mañana para ir a trabajar, para que así podamos pagarle un buen colegio”.

“Levantándome tan temprano y llegando tan tarde del trabajo, no puedo ser una madre como las otras, me siento tan cansada y no tengo tiempo para nada; gracias a Dios, mi marido me ayuda, pues sus horarios son más flexibles, pero a veces, ni siquiera él me entiende…”

“Yo me esfuerzo tanto, pero aún así, a ella parece que no le importa, no me respeta, me grita, mi insulta, pero de todos modos… Ella es mi hija y la amo, tal vez no sepa demostrarlo, pero la amo demasiado”.

“Sé que no soy como las otras madres, pero no tengo opción, trabajo demasiado y no sé hasta cuándo voy a tener fuerzas, pero hago esto pensando en Nanda, para que ella tenga una vida mejor que la mía…”

Mi mamá nunca me dijo estas cosas… ¡Dios me las dijo!

Sólo después de mi encuentro con Dios, puede ver la otra cara de la moneda. Solamente, entonces, pude verdaderamente amar, entender y valorar a mi madre.

¡Dios quitó la venda de mis ojos!

Pude entonces percibir su lado. Ella no era perfecta, pero yo tampoco era fácil.

Aquel día le pedí perdón, me acuerdo como si fuese hoy, lloré mucho… Era como si un enorme peso fuera quitado de mi espalda, ¡no tenía más odio ni rencor! ¡Me sentí liviana, como nunca antes!

Hoy, la amo y admiro por todo lo que hizo. Nos llevamos súper bien y somos amigas.

¿Ya te ha pasado que una amiga vino a hablar de otra y quedaste furiosa, pero cuando escuchaste el lado de la otra, comprendiste la situación?

A mí también…

Así como la moneda tiene dos caras, toda historia tiene dos lados, el problema es que nos olvidamos de eso, o simplemente no queremos oír…

¿Cuál es el otro lado de tu historia…?

4 comentarios:

  1. si señora es muy cirerto mi madre ella tambien a sacrificado mucho por mi ella me cuenta que salia de madrugada solo para conseguir leche para mi ,mientras mi papa se enborrachaba , trabajo mucho para que yo y mi hermana vivieramos en buenas condiciones muchas veses fue humillada en su trabajo solo para poder pagar el apartamento . mi mama es un gran regalo de Dios para mi ella me a enseñado a usar la fe , ella a sido como Noemi en mi vida desde muy pequeña ella me cuenta que en su parto ningun hospital la querian atender mi mama por poco muere los medicos la innoraban ella llorava y desia Dios no permitas que ni a mi ni a mi hija le pase nada asta que llego a una clinica donde la atendieron el parto fue forjado y ella quedo muy devil y yo casi muero tambien pues nasi casi aogada con el cordon unvilical no me cansare de Desirle gracias Dios por salvaer a mi mama y a mi y poreso le sirvo y le servire asta el final de mis dias "que Dios la bendiga señora nanda a mi me an fortalecido mucho sus historias me e identificado con ellas gracias por ayudarme a permaneser" .

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  2. ES MUY CIERTO SRA. LAS MADRES TIENEN UN VALOR TAN GRANDE, Y MAS CUANDO ELLAS HACEN EL PAPEL DE MAMA Y PAPA AL MISMO TIEMPO, SOLO DIOS LE DA LAS FUERZAS PARA CRIAR A SUS HIJOS, TRABAJAR, CUIDAR DE LA CASA EN FIN. COMO LAS MADRES NO HAY.

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  3. En realidad esta historia me ha hecho reflexionar aun mucho mas, acerca del valor de nuestra madre, en mi caso tengo varios hermanos pero soy la única que vive y esta con ella, yo la quiero mucho, ella es súper valiente, esforzada, sabia y es una gran mujer de Dios. Oro por ella y por todas esas madres que día con día luchan para sacar a sus hijos con esfuerzos adelante. Y usted Señora Nanda le agradecemos mucho por pasar sus historias, sus experiencias... Me identifico mucho con las cosas que se publican en este blogs, en realidad lo visito casi que a diario...Que Dios la bendiga mucho más.

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  4. Es verdad señora, muchas de las veces no vemos el esfuerzo de las personas que estan en nuestro alrededor, mi situación es similar a la suya, no entendia el valor de mis padres, el esfuerzo que hacian y siguen haciendo para darme de lo mejor, desde que tuve mi encuentro con Dios como usted dijo, miré con otros ojos, empecé a admirarles y valorarles por tanto sacrificio que hicieron por mi y mis hermanos.

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