viernes, 19 de febrero de 2010

Día 19 – Desafío – No involucres a tu familia


Él dijo algo que no debía, en el momento de enojo no lo pensó dos veces y allá fueron esos dardos prendidos llenos de rabia y veneno, sabía que iba a lastimar, pero no se contuvo… Se arrepintió en el mismo momento en que las palabras salieron, ahora necesita enfriar la cabeza.

Todo estaba bien, pero de repente…

BOOMM!

¡La bomba explotó!

Cosas que no eran ciertas, cosas que ni siquiera sentía, pero cuando se dio cuenta ya habían sido dichas…

Ella, dolida y ofendida, decide guardar silencio.

Lo deja en la sala, va al cuarto y siente que necesita conversar con alguien las cosas horribles que él le dijo, mira al teléfono y no lo piensa dos veces…

“¡Má!, necesito alguien para desahogarme…”

Le cuenta todo a su madre, a su manera, claro, y ofendida como está, agrega un poquito de veneno a la situación, pues así su madre puede entender mejor su lado y lo malvado que puede ser su esposo.

La madre, indignada con la situación, ¡obvio!, comienza a sentir rabia… “¿Cómo puede tratar a mi hija así? ¡Ella merece alguien mejor! ¡Descarado! Dejen que él se las vea conmigo…” (Vean que la semilla ya fue plantada en ese corazón)

Después de desahogarse con la madre, decide ir a buscar un vaso de agua, pasa por la sala, y el marido, arrepentido, la llama, reconoce que estaba equivocado, pide disculpas y hacen las paces.

¿Tú crees que cuando ella llame a la madre para explicar lo que pasó borrará la imagen negativa que esa suegra tiene de su yerno?

¡Si es que ella se acuerda de llamar a la mamá para explicarle todo!

Muchas mujeres caen en ese error y después no entienden la animosidad que su familia tiene para con sus esposos. Como consecuencia de esto, también, la familia se ve en la posición de dar opinión y entrometerse en la vida del matrimonio, ¡pudiendo causar problemas mayores aún!

Por eso en esta etapa de nuestro desafío…

Desafío - Tarea 19

"A partir de hoy no llevarás más los problemitas que sucedan entre tú y tu esposo a los miembros de tu familia.

Si necesitas desahogarte es mejor que converses con una obrera de la iglesia, una esposa de pastor o, incluso, un pastor casado. Pues estos sabrán aconsejarte de manera apropiada.

Así la imagen de tu marido no será denigrada delante tu familia y él será siempre bien recibido por ellos, evitando también que se entrometan en tu matrimonio."

Amigas, vean esto no es una regla!

Existen excepciones, ¡claro!

Si tu madre es una persona madura y de Dios, ella sabrá aconsejarte correctamente sin meterse demasiado o guardar rencor en su corazón.

Y también me estoy refiriendo a los “problemitas” cotidianos en la vida de una pareja.

Si tu marido es violento, si las discusiones llegan a abusos físicos y verbales, es obvio que esto no se aplica.

En estos casos no sólo tienen que buscar el apoyo de tu familia sino también denunciarlo a la policía.

1 comentario:

  1. Bueno yo soy soltera mas tambien hay situaciones similares con mi familia y muchas cometo errores en comentar derrepente alguna cosa que paso con migo o de un familiar y ya todo se formo o lo dijeron de otra manera la verdad que todo deve quedar para uno y solucionar sus cosas mas porque la familia en primer lugar quel que es de Dios tiene que ver su buen testimonio y hay que comenzar por eso hay que ser discretos.

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