Día 22 – Desafío – Comparaciones

“¿Estás viendo Juan cómo es el marido de Sonia? La ayuda en todo, ¿no es cierto Sonia?, cuéntale…”

“Caramba amor, mira a tu padre, él no es así…”

“¿Viste cómo es Pablo?” Como quien dice: “Tú no eres así…”

En mi inmadurez, también hacía esto frecuentemente.

Comparaciones.

A pesar de que nunca me dijo abiertamente que no le gustaba, un día, una amiga me llamó la a tención por esto, que lo hacía sin ninguna sensibilidad y que no era bueno.

Después no entendía qué había hecho mal para cuando lo veía enojado…

A nadie le gusta ser comparado, ¿se dieron cuenta?

Si tienes hermanos, apuesto que detestas cuando hacen comparaciones entre ustedes.

“María es más linda que Laura”.

“Sergio es muy desordenando, pero Pablito es ordenadito”.

Y por ahí va…

No sólo a los hombres no les gusta esto, pero después de que me di cuenta de este mal hábito, observé que muchas esposas caen en el mismo error.

No es que lo hagan con maldad, creo que, al igual que yo, intentan sacar algo bueno de eso. Pero el tiro sale por la culata.

Este tipo de comparaciones es muchas veces humillante para ellos.

Da un golpe en la autoestima.

¿Y sabes qué es lo peor?

Lo hacemos muchas veces tan naturalmente que ni siquiera nos damos cuenta.

Mi amiga dijo: “Nanda, tú siempre haces esto”.

En mi cabeza pensé “¿Siempre? No puede ser…”

¡Y ella tenía razón!

Comencé a vigilar y percibí que hacía esto aún sin darme cuenta…

Desafío - Tarea 22

"A partir de ahora, harás lo mismo que yo. Comenzarás a vigilar y dejarás de hacer cualquier tipo de comparaciones de este tipo"

Tu marido te lo agradecerá!!!