A pesar de haber elegido no tener hijos, se que la relación de la mujer con ellos es algo muy diferente a todo lo que existe.
Una amiga mía fue una vez a visitar a una madre que acababa de tener su bebé.
La madre risueña y feliz trajo al bebé para que ella lo viese, cuando quitó la mantita de la carita del pequeñito, la madre dijo “¿Mira, no es lindo?”
“Ohhh, que gracioso… Dubidubidubidubidubidu". Todo para disimular y no mentir…
La madre perdona todo, su hijo es siempre lindo y aunque ya sea un adulto aún es, y siempre será, el hijito de mamá…
Muchas mujeres caen en el error de transferir todo su amor para sus hijos.
Ahí es que me pregunto, ¿dónde queda el marido en este asunto?
Entiendo que el lazo es fuerte, pero hacer esto no es inteligente!!
¿Quieres ver?
Se los voy a probar con un ejemplo…
Sandra y Carlos se casaron y en seguida decidieron tener hijos. Ellos se llevaban muy bien, pero con la llegada de los hijos la relación de los dos se enfrío un poco, pues ahora toda la atención de Sandra era para los niños.
El tiempo fue pasando, y como Sandra ya no se sentía tan cercana a Carlos, comenzó a entregarse a los hijos cada vez más, toda su vida giraba alrededor de ellos… Llevarlos e irlos a buscar a la escuela, a judo, a ballet, en otro cursito y así sigue.
Ella se sentía llena con el amor de los hijos y ya no notaba que su matrimonio ahora era sólo de apariencias, no le importaba Carlos, los hijos la satisfacían…
No demoró mucho para que empezaran a ponerse de novios… “¿Cómo pasó el tiempo tan rápido?!, piensa ella.
Los hijos se casan y se van de la casa.
Sandra se ve sin sentido. Se siente sola, abandonada y sin un propósito para vivir.
Y para completar, Carlos le pide el divorcio!!
“¡Dios mío! ¿Qué hice para merecer esto? ¿Por qué el Señor hace esto conmigo?”
¡Ay, amiga! ¡Dios no hizo esto! ¡Tú lo hiciste!
Dios no nos creó con la capacidad de tener hijos para que los colocásemos en primer lugar en nuestras vidas, ¡No!
Después de nuestro Señor, el primer lugar es de nuestro marido. Él, si lo cuidamos, es quien va a estar a nuestro lado para el resto de nuestra vida, y no los hijos.
Mira Sandra, si hubieses puesto en primer lugar tu matrimonio y tu marido antes que los hijos, seguramente no estarías sola hoy.
Es así amiga, si tienes hijos o estás pensando en tener, puede ser que este mensaje te venga como anillo al dedo…
Desafío - Tarea 31
“Analiza tu matrimonio y ve si tu esposo está en el lugar correcto en tu corazón. Si no lo estuviera, cambia esta situación y comienza a actuar de la forma correcta”.
Mi marido siempre cuenta que cuando estaba en su casa a la hora de comer, si su padre no estaba en la mesa, mi suegra sacaba el pedazo favorito de él, antes de que todos atacasen… Siempre me pareció eso un ejemplo que demostraba exactamente el lugar que ocupaba.
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