Es para ti…

Querida,

Me gustaría tanto poder estar ahí a tu lado para que podamos hablar en este momento de dificultades…

Entiendo que no sientes ganas de hablar con alguien sobre estas cosas, sé que no es fácil.

Estás enfrentando muchos problemas. En el matrimonio, en lo financiero, tu autoestima que está baja, la familia, peleas por todos lados, pero estos no son tu peor problema…

Amiga, tú no tienes certeza de la salvación, aún no naciste de Dios.

Observa, desde mi punto de vista, tu mayor problema no es que tu esposo te esté engañando ni la falta de dinero, tampoco las peleas con los familiares… 

Pues si mueres hoy (está atado!) de qué sirve tener mucho dinero o un marido y familia unida? No puedes llevarlos contigo! (no estoy diciendo que no sean importantes, pero la prioridad es la salvación!). La salvación te garantiza una vida eterna de paz y tranquilidad al lado de nuestro Señor! Qué maravilla!

Y no es sólo eso, nacer de Dios significa tenerlo dentro de nosotros!

¿Viste en aquellos momentos en los que te sientes débil y sin valor? Bueno, con Él dentro de ti todo cambia! Él te levanta, te hace ver cuán linda y preciosa eres para Él.

¿Viste aquellos momentos de tristeza profunda, en los cuales nada de lo que dicen familiares o amigos te consuela? Pues bien, Él viene a tu corazón y te consuela, te levanta, te ayuda a seguir adelante y quitar la tristeza.

Este es el mejor regalo que Él nos da.

Cuando recién llegaba a la iglesia, estaba comenzando y aprendiendo sobre la fe, leí un versículo en la biblia que nunca más olvidé:

“Buscad en primer lugar el reino de los cielos y todas las cosas te serán añadidas”

Yo también estaba llena de problemas, pero al leer esto, lo puse en práctica. Dejé de enfocarme en los problemas y comencé a buscar el reino de Dios en primer lugar.

No fue nada fácil, los pensamientos me bombardeaban. Los problemas no paraban, pero estaba decidida! El Reino de Dios en primer lugar!

En la iglesia, todo lo que el pastor decía, yo hacía…

Ya no vas a mentir. Yo dejé.

Vas a dejar de hacer las cosas mal. Yo dejé.

Te vas a bautizar en las aguas Me bauticé!

Y no paré ahí, meditaba en la biblia y practicaba lo que aprendía… Comencé a perdonar, a tener buenos ojos, etc.

El cambio se fue dando dentro de mí y siempre buscando la presencia de Dios, no fue de un momento a otro, pero el día en que yo nací de Dios fue el más feliz de mi vida!

Si no fuese porque Él está dentro de mí, no se lo que habría pasado ni dónde estaría hoy!

Amiga, también paso por luchas, persecuciones y dificultades… Pero esto no es problema para mí, siempre que esté en Su presencia sé que voy a vencer, sea lo que sea!

Tengo esta certeza y confianza porque sé que Él está dentro de mí, guiándome y fortaleciéndome cuando me estoy sintiendo débil.

Él me ayuda a luchar en contra de mis emociones y a vivir por la fe! No hay nada más maravilloso!

Recuerda también la promesa que está en el versículo… “todas las demás cosas le serán añadidas”. Él ha añadido en mi vida “todas las otras cosas”… Y lo mismo sucede con todos los que lo buscan en primer lugar!

Por lo tanto, amiga, este es mi consejo… Haz lo mismo que hice y tendrás lo mismo, o más de lo que tengo!

Te amo aún sin conocerte, entonces imagina nuestro Señor Jesús, que te conoce mejor que tu misma!

Un beso grande y estaré orando por ti!

En la fe, siempre en la fe,

Nanda Bezerra