A mí me gustaba la ropa apretada. Jeans bien pegados al cuerpo como si fuese una segunda piel. Vestidos muy cortos, mini faldas, ropa transparente, escotes profundos. Todo lo que gritase “Mírenme!” cuando llegase a algún lugar.
No era sólo una cuestión de moda, sino que lo que realmente quería era llamara la atención. Creía que para ser bella tenía que exponerme, ser sensual.
Hoy veo que esta actitud mostraba tanta inseguridad y en el fondo una falta de atención y otras cosas más…
Cuando llegué a la iglesia, nadie nunca me dijo que debía cambiar mi manera inapropiada de vestir…
Pero alguien muy especial me mostró que aquella no era la forma correcta de ser bella.
El Espíritu Santo me concientizó que era necesario un cambio en mi manera de vestir. Que nuestra belleza no está en la cantidad de cuerpo que exponemos, sino en un conjunto de cualidades formadas principalmente por las características de nuestro carácter.
Dejé de usar ropa apretada, escotada y transparente, no sólo en la iglesia, también afuera. Pues de qué sirve ir a la iglesia toda correcta, pero después llegar a casa y volver a usar la misma ropa? Yo sabía que el Espíritu Santo esperaba más de mí.
La transformación fue media radical, pues comencé a usar camisones, vestidos largos y ropa muy grande. Demoré un poco en entender que no era ni una cosa ni la otra. Al final, sabía lo que no era apropiado, pero no sabía lo que ERA apropiado.
De a poco fui entendiendo tantas cosas. El Espíritu Santo siempre guiándome, usando personas para ayudar, y haciéndome entender sobre la belleza y el verdadero valor de una mujer.
La verdad amigas, cuanto más nos exponemos, más feas y carentes de valor quedamos.
Las mujeres elegantes y que son lindas, no usan ropa así, pues vulgariza su imagen.
34ª Tarea para Transformarse en una Mujer más Linda
La próxima vez que vayas a arreglarte, mírate en el espejo y pídele al Espíritu Santo que te guíe. Si no te sientes bien con cierta ropa, eso ya puede ser una señal. Observa también mujeres elegantes que admiras y tomalas como ejemplo, aconsejo, claro, que se reflejen en mujeres de Dios para eso.
Aún no tienes el Espíritu Santo? Aquí tienes una razón más para buscarlo.
Muy interesante, cuando llegue a la iglesia yo tambien usaba esa ropa apretada como si estubiera tatuada a mi cuerpo, pero despues fui sintiendome incomoda y cada vez mas incomoda, pero era que el Espiritu Santo ya estaba trabajando en mi. Hoy me visto totalmente a como lo hacia antes, el maquillaje, todo cambio.
ResponderEliminarhay muchas chicas que usan ropa asi apretada, a mi me paso lo contrario yo usaba ropa mas grande de la que era mi talla, nunca me gusto enseñar mas de lo debido, pero con esa ropa grande me veia fachosa, no reflejaba al Dios en el que decia que creia, hsta que me deje guiar por el Espiritu Santo y El por medio de otras grnades mujeres de Dios me enseño como arreglarme, se que aun me falta mucho pero confio enque El va a enseñarme todo lo que me hace falta
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