Una vez, un hombre le pidió a Dios una flor… y una mariposa.
Pero Dios le dio un cactus… y una oruga.
El hombre se sintió triste, pues no entendió por qué su pedido vino equivocado. Entonces pensó: También, con tanta gente para atender… Y decidió no cuestionar.
Pasado algún tiempo, el hombre fue a ver el pedido que había dejado olvidado.
Para su sorpresa, del espinoso y feo cactus, había nacido la más bella de las flores.
Y de la horrible oruga se transformó en una bellísima mariposa.
Dios siempre actúa correctamente. Su camino es el mejor, aunque a nuestros ojos parezca que todo está mal.
Si le has pedido a Dios una cosa y recibiste otra, confía.
Ten certeza de que Él siempre da lo que necesitas, en el momento cierto.
No siempre lo que deseas… es lo que necesitas. Como Él nunca se equivoca en la entrega de sus pedidos, sigue adelante, sin murmurar ni dudar.
La espina de hoy… será la flor de mañana!
Hola señora es verdad loq paso con ese hombre xq muchas de las veces las cosas no acontece como esperamos pero en realidad Dios tiene algo mucho mejor para nosotras por mas q delante de nuestros ojos no paresca bueno muy fuerte!
ResponderEliminarTodo lo que recibimos de Dios es perfecto, Él sabe lo que es mejor para nosotras, y siempre atiende a nuestro pedido, y nos da conforme a lo que necesitamos aun cuando lo que Él nos da no está de acuerdo a lo que queríamos... Tenemos que aprender a confiar más en Dios; la cosecha con Él tiene su tiempo, mientras tanto tenemos que sembrar buenos frutos para recibir lo mejor de Él. Tenemos que aprender verdaderamente a hacer su voluntad, negando la nuestra.
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