Sangre por todos lados!

Sería tan bueno si usásemos nuestros “anteojos” de visión rayos X en todo momento. 

¿Imaginan cuantos problemas nos evitaríamos en nuestras vidas?

¿Cuántas trampas desarmaríamos???

El enemigo mortal coloca trampas delante de nuestros pies todos los días, y es sólo con una visión especial que logramos identificarlas, pues a los ojos humanos, estas trampas son invisibles.

Aquellos que tienen este poder, esta visión, ya saben cómo funciona, pero están atentos muchas veces a las grandes señales de su presencia para usar estos “anteojos”, y se olviden de las zorrillas…

Las zorrillas son las trampas que parecen pequeñas, pues no llaman mucho la atención y muchas veces la persona ni se da cuenta de que está allí.

Si la trampa es lanzada en forma de un pensamiento grotesco, quien posee la visión, inmediatamente hace uso de ella y ve enseguida quién es el que está hablando, y ya sabe cómo luchar para destruir al enemigo.

En cambio con las zorrillas…

“No le caes bien a ella, ¿para qué acercarte?”

“¡No vas a conseguir!”

“¡Desiste ahora!”

“¡Ni lo intentes!”

“¡Eres ridícula!”

“¡Allí no es lugar para ti!”

“¿Ya te viste al espejo?”

Las zorrillas se infiltran solapadamente.

Son pensamientos derrotados, inseguridad, tristezas, rencor, resentimientos, miedos, etc.

Hoy mismo, usé mi visión y las porquerías estaban todas a mi alrededor!!!  Agarré el machete y fui matando a las desgraciadas… Hubo sangre por todos lados, y todavía estoy toda ensangrentada!

Me voy a dormir, pues ya son la 1:30 de la mañana y el sueño parece no venir, ¿pero saben qué?

Mañana cuando me levante, ya habrá otras esperándome, y lo mismo sucede todos los días, una lucha sin fin, pero el secreto es levantarse, colocarse los anteojos, agarrar el machete y empezar la matanza.