Muchas de nosotras cuando nos convertimos pasamos por una fase un poco difícil… Encontrar un equilibrio…
Aprender a ser ni 8 ni 80, para muchas no es fácil.
Veo esto muy claro, principalmente, en el matrimonio, las mujeres comienzan a pensar que todo es pecado, que el sexo es algo sucio e inmoral, y todo lo que sucede es el diablo.
Ven defectos en todo y quieren ser demasiado santas.
Sin darse cuenta se hacen fanáticas, y en vez de vivir una vida que agrada a Dios, sucede todo lo contrario; en realidad, están avergonzando el nombre de Jesús.
De eres de esta manera, si tu marido no es convertido, nunca lo será; y si lo es, el matrimonio comenzará a ir “aguas abajo”.
Les voy a dar algunos ejemplos:
A tu esposo le gusta que te vistas bien y estés siempre bonita, pero ahora que te has convertido crees que sólo puedes usar faldas largas hasta los pies, y ropa grande.
¿Maquillaje? ¡Ni pensarlo, cosa del diablo!
Esmalte colorado en las uñas, ¿Qué es eso? ¡Nunca!
Aquel camisón transparente que a tu marido tanto le gusta, ¡nunca más!
Claro que tampoco debes usar una minifalda y ropas transparentes, ¡Eso sería ser 8!
Tal vez tú no llegues a estos extremos, pero te es difícil encontrar un equilibrio, debes usar la fe inteligente.
Desafío - Tarea 38
Observa si tú has vivido en equilibrio, si en tu vida has logrado encontrar un balance. No seas 8 ni tampoco 80.
Es verdad en mi caso no estoy casada, pero querìa comentar que ya pasè por ser 8 y 80, irme para un polo y el otro sin encontrar un equilibrio. Hace un tiempo recién que empencè a encontrarlo. Por ejemplo cuando llegué a la iglesia y aùn durante un tiempo que concurría me vestìa con ropas muy ajustadas, demasiados sexys. Tardaba mucho tiempo en arreglarme, mi pelo, el maquillaje. Pero después empencè a pasar por un estado de buscar la extrema santidad y me empencè a vestir con ropas grandes, como pantalones de hip hops, ya no me arreglaba como antes, empencè a dejar de cuidar de mì y sì estaba volcada de lleno en ayudar al prójimo. Sin darme cuenta en ese tiempo estaba dando mal testimonio, mi familia me criticaba, me decían que en el lugar de avanzar en la iglesia yo estaba retorciendo que ya ni me arreglaba. En ese momento mi fanatismo sòlo me hacìa ver que era el diablo que hablaba detràs de mi familia para ir en contra de mi fe. Bueno despùes pude ver que lo que me decìan no estaba lejos de ser la verdad. Y que no todo era el diablo. El mayor cambio o el mayor equilibrio empencè a encontrar con Sisterhood que me enseñò y me està enseñando a como realmente debe ser una mujer de Dios y que debo glorificar a Dios en todo y uno de los aspectos es justamente el cuidado de uno mismo, la salud , la estética porque si no cuido de estos aspectos no puedo dar un buen testimonio.
ResponderEliminarnosotras antes de entrar ala iglesia tenemos unas costumbres que cuando llegamos ala iglesia senos va pero aveces nosotras nos enfocamos en que todo es pecado y asi no es hay cosas que no es pecado y el diablo puede usar eso para que nosotras demos mal testimonio.
ResponderEliminarRealmente nosotras debemos tener un equilibrio para todo! no podemos ser extremistas! Debemos usar la fe inteligente! sra. esto me sirvio mucho, para que en el futuro no me pase, y para que ahora lo aplique en mi vida.
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