Cuenta la leyenda que, cierta vez, una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga.
Esta huía rápido, con miedo de la feroz predadora, y la serpiente no pensaba desistir.
Huyó durante un día y ella no paraba, dos días y nada…
En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
- Puedo hacerte 3 preguntas?
- No acostumbro a darle esa oportunidad a nadie, pero ya que te voy a devorar, pregunta…
- Pertenezco a tu cadena alimentaria?
- No
- Te hice algo malo?
- No
- Entonces por qué quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar…
Muchas veces no entendemos las persecuciones sin motivos, las implicancias, las mentiras, las calumnias, etc.
Pero ahí está una de las razones…
Simplemente no soportan vernos brillar!!!
Hermosa reflexión... mientras disfrutaba su lectura, pensé, es verdad, el mal no soporta ver brillar aquellos que tienen la luz del único que puede irradiar: Jesús. Pero la luz venció a las tinieblas!
ResponderEliminarciertamente esas cosas pasan a veces hay personas que no logran sentirse felices por el brillo que irradian otras personas y pienso que lo mas correctos es alegrarse y tratar de tener cada uno de nosotros nuestro propio brillo :)
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