“¡¡Ay, no, estoy súper atrasada!!” - Me dije a mí misma al mirar el reloj.
¡Comienzo a correr!
Corro para el baño, corro en el baño, corro para arreglarme, corro para el carro…
En medio de todo esto me olvidé de tomar la dirección con las coordenadas de cómo llegar.
Todo bien, creo que sé dónde queda…
Entro en una calle, entro en la otra, doblo aquí, no encuentro el lugar…
Insisto y percibo que el barrio es bastante “pesado”.
Pienso en el celular y lo busco en la cartera, pero para variar, me olvidé en casa en medio de la corrida.
Continuó girando aquí y allí, pero ahora con la esperanza de encontrar el camino de vuelta casa, ya no estoy preocupada con encontrar la dirección, sólo quiero salir de este lugar.
Todas las calles parecen iguales y muy diferentes al mismo tiempo… Estoy perdida, no sé para dónde ir.
¡Qué miedo, pedir ayuda en este lugar, ni pensarlo!
Comienza a anochecer y todo allí afuera parece más tenebroso, y para empeorar veo que el indicador del tanque de gasolina ya está en rojo…
Comienzo a desesperarme, a llorar, ¡y me pregunto por qué!
¿Por qué hice esto? ¿Por qué salí sin la dirección?
Coloco la cabeza en el volante y le doy lugar a las lágrimas…
Mira dónde te metiste!!!
Una vida sin Jesús puede compararse con este escenario.
Entras en una calle, entras en otra y cuando te das cuenta estás allí, en el medio de un lugar peligroso, ¡y sin saber qué hacer! ¿Cómo salir de allí?
¿Para qué lado ir?
La más grande de las desesperaciones…
Yo era así, vivía sin rumbo y sin dirección.
Existen principios que nuestros padres intentan enseñarnos, pero luego vienen lo amigos con otros principios, otros familiares con otros, y cuando ves, no sabes qué camino seguir…
Solamente con Jesús encontré verdaderos principios a seguir, encontré mi camino…
Como un padre querido que ama a sus hijos, Él nos da dirección. Muchas veces sus direcciones parecen duras, severas, nos sentimos como si Él quisiese perjudicarnos…
Pero como un Padre celoso, que ama a sus hijos, Él está mirando más adelante, sabe lo que es bueno y lo que no.
Él quiere evitar que suframos, quiere protegernos, pero cuántas de nosotras no entendemos eso, y como adolescentes rebeldes, nos rebelamos contra Él!
“¿Por qué no puedo dormir con él sin estar casada?, ¡si lo amo!”
“¿Por qué tengo que decir siempre la verdad? ¡Voy a quedar mal!”
“¿Por qué no puedo ir a esa fiesta?”
“¿Por qué no puedo usar esa ropa?”
Todo porque Él nos ama y quiere nuestro bien, quiere protegernos, quiere que encontremos la verdadera felicidad!
Como un verdadero Padre, Él cuida, Él protege a aquellos que Lo obedecen, pues esos sí Lo reconocen como Padre.
Padre amoroso, Padre cuidadoso, Padre que dio su propia vida por sus hijos.
Padre que nunca dejó, y que nunca dejará, a sus hijos amados perdidos y sin dirección!
Nunca salgas de casa sin el mapa con las instrucciones que tu Padre celestial te dejó, tenlas guardadas en la tabla de tu corazón.
Con Él, nunca jamás te encontrarás perdida, abandonada, sin rumbo o sola…
Es verdad señora, nunca debemos salir de nuestra casa sin esa direccion por que en realidad es Él que nos guía dia a dia, siempre y cuando pedimos direccion a él y obedecemos, sino nos sentiremos perdidas en el transcurso de nuestro andar.
ResponderEliminaraveces vamos para un camino equivocado agarramos otras dirección y nos perdemos , mas tenemos un padre que siempre nos guía , que nos da la dirección correcta que tomar , nosotros somos sus hijos así como un padre ama a su hijo , cuida de su hijo y dio su vida por su hijo así es Dios con nosotros... con jesus encontramos el camino cierto porque el nunca te dejara perdida , abandonada en este mundo
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