El padre de la manipulación

La gente, muchas veces, le dan más crédito al diablo de lo que merece.

Lo temen más a él que a Dios, y eso sí es triste.

En muchas cosas, el diablo, no tiene ningún poder, pero es importante entender cómo trabaja en la vida de muchas personas, inclusive cristianos.

Él un puede impedir que alguien vaya a la iglesia, lea la biblia, conozca la verdad y tenga una relación con Dios; pero puede crear situaciones en donde percibimos que nos manipula para hacer todo lo que quiere…

Él es el padre de la manipulación.

Surgen distracciones de todos lados, y así, somos como muñecos en sus manos.

Hasta va a la iglesia, pero tiene tantas responsabilidades, tantas cosas que hacer incluso dentro de la iglesia, que ya no tiene tiempo para invertir en su relación con Dios.

Muchas veces estamos tan ocupadas con cosas innecesarias, y ocupamos nuestras mentes todo el tiempo, que ni pensamos, queda todo en “piloto automático”.

Nuestra mente está tan anestesiada de tonteras. Todo salón y consultorio médico está lleno de revistas para ocupar nuestras mentes.

En el auto, son radios con noticias de chismeríos, canciones que influencian nuestras actitudes, carteles con fotos de productos que nos manipulan a comprar, otros que nos manipulan para ser de una forma perfecta, prácticamente imposible, y luego viene la frustración con lo que somos.

Una influencia exterior para eliminar nuestro interior y manipulaciones prácticamente imperceptibles nos atacan por todos lados.

Necesitamos despertar e invertir en nuestra relación con Dios.

Vamos a usar el Ayuno de Daniel,  en los últimos días de este año vamos acabar con el diablo!

No podemos ser religiosas, esto es importante que entiendan, necesitamos entender la razón del ayuno, su objetivo es actuar de forma que alcancemos nuestro blanco.