Hoy quise hacer diferente…
Solo para contrariarme! Así es, simplemente por eso, para contrariarme, para desafiarme, para ir en contra de mí misma. Aun con el mismo propósito de pensar en hacer mi mejor, decidí que no haría mi voluntad, y ya de mañana vino la prueba…
Mi marido me pidió que hiciese algo, y en seguida vino el pensamiento de otras cosas que necesitaba hacer, pero me contrarié. Es increíble cómo, cuando nos disponemos a hacer algo, todo sucede al mismo tiempo, pero fue bueno.
Durante mi día, me vi tomando actitudes que iban en contra de mi voluntad, ¿y saben qué?
Fue óptimo! Mi día fue excelente!
Ahora pregunto: Cómo es posible?
Dejé de ser egoísta y pensar solo en mí. Mi tiempo, mis necesidades, mis ganas, mis tareas. Mi, mi, mi…
Las invito a que hagan esta experiencia también, ¿qué les parece?
Dedica por lo menos un día de esta semana para contrariarte. No hagas tu voluntad.
Desafíate, contraríate, ve en contra de tu propia corriente.
Aprovecha tu día!
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